Agua micelar: La ciencia detrás de la limpieza de la piel
- Jamilem Cordova
- 27 mar
- 2 Min. de lectura
El cuidado de la piel es un paso fundamental en nuestra rutina diaria, y uno de los productos más populares en los últimos años es:
El agua micelar
Gracias a que garantiza una limpieza delicada sin irritar la piel.
El agua micelar es una solución acuosa que contiene micelas y es muy probable que te estes preguntando ¿Qué es una micela? No te preocupes que casi nadie lo sabe, por ello el equipo de Hebbe y Lúdika estamos aquí, para explicarte de manera sencilla.

Para que puedas comprender que es una micela, es indispensable conocer la composición de un agua micelar: Agua + Tensoactivos
Y los tensoactivos (también llamados surfactantes) son moléculas compuestos por:
Un extremo hidrofílico: Atrae el agua y repele la grasa y los aceites
Un extremo lipofílico: Atrae las grasas y aceites y repele el agua
Gracias a esta estructura, las micelas actúan como imanes atrapando la suciedad, el maquillaje y el exceso de grasa sin dañar la barrera natural de la piel.
Visualmente, un tensoactivo se ve así:

Son ellos quienes realizan el trabajo de limpieza gracias a la interacción de los tensoactivos con la grasa y maquillaje presente en la cara al momento de aplicarla sobre la piel.
Cuando los tensoactivos se añaden al agua, se unen en pequeños grupos llamados micelas, las cuales mantienen la cabeza apuntando hacia afuera y la cola hacia adentro, formando una estructura esférica que protege las zonas lipofílicas del tensoactivo en el centro de la esfera debido a que las cabezas (zonas hidrofílicas) permanece rodeando la esfera gracias a que son atraídas por el agua.

Pero ¿qué hace que el agua micelar sea tan especial? La respuesta está en su mecanismo de acción.
El secreto del agua micelar está en la forma en que las micelas interactúan con la piel, al estar dispersas en el agua mantienen su estructura esférica y cuando entran en contacto con la piel, rompen su agrupación esférica para cumplir su función principal, o sea, recolectar grasa, aceites y suciedad.

Científicamente hablando, el mecanismo de acción del agua micelar se resume en:
1. Ruptura de las micelas: Cuando aplicamos el agua micelar sobre un algodón, las micelas se rompen y forman una capa lineal con la cabeza atraída hacia el algodón y la cola al lado contrario, preparando así al agua micelar para que las colas lipofílicas del tensoactivo atraigan y recolecten toda la grasa, aceites y suciedad presentes sobre la piel.
2. Interacción de las micelas con la piel: Cuando deslizamos el algodón con agua micelar sobre el rostro, las zonas lipofílicas del tensoactivo (es decir, las colas) reaccionan atrayendo la grasa, aceites y suciedad que hay en el rostro, ocasionando que rodeen todas las partículas de grasa.
3. Formación de nuevas micelas: Posteriormente, al frotar el agua micelar en el rostro, se forman nuevas micelas que ahora contienen grasa, aceites y suciedad en el centro, facilitando así su eliminación sin dañar la piel.

El agua micelar es una aliada imprescindible en la limpieza facial diaria, proporcionando una piel fresca y libre de impurezas con un solo paso.
¡Inclúyela en tu rutina y disfruta de sus beneficios!

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